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Cuidados del Bonsai de Jade y otras Variedades

Cuidados del Bonsái de Jade: Una pequeña joya en tus manos

Queridos amantes del arte del bonsái, hoy hablaremos sobre el cuidado del Bonsái de Jade, una verdadera joya en la colección de cualquier aficionado. El Bonsái de Jade, conocido como Crassula ovata, es una planta suculenta de apariencia encantadora que requiere cuidados especiales para mantenerla sana y radiante.

Luz :

El Bonsái de Jade, conocido científicamente como Crassula ovata, es una planta suculenta que requiere una buena cantidad de luz para prosperar. Colócalo en un lugar con luz brillante pero evita la exposición directa al sol durante las horas más intensas del día, ya que sus hojas gruesas pueden quemarse con facilidad. Si notas que las hojas comienzan a alargarse y la planta se vuelve un poco «leggy» (con tallos largos y delgados), es un indicio de que necesita más luz.

Riego :

En cuanto al riego, las suculentas como el Bonsái de Jade son resistentes a la sequía y prefieren un riego moderado. Deja que la tierra se seque por completo entre riegos y evita regar en exceso, ya que el exceso de humedad puede causar pudrición de las raíces. Durante el invierno, reduce aún más la frecuencia de riego, ya que la planta entra en un período de inactividad y necesita menos agua.

Sustrato :

El sustrato adecuado para el Bonsái de Jade debe ser bien drenado, ya que las suculentas son propensas a la pudrición de las raíces en suelos demasiado húmedos. Utiliza una mezcla específica para suculentas, que contenga arena gruesa, tierra de cactus y perlita para asegurar un buen drenaje. Si lo prefieres, puedes hacer tu propia mezcla combinando tierra de jardín, arena y turba en proporciones adecuadas.

Protección invernal :

Durante el invierno, cuando las temperaturas son más bajas, protege a tu Bonsái de Jade del frío extremo. Si tienes el bonsái al aire libre, asegúrate de que esté bien protegido de las heladas y los vientos fríos. Si lo tienes en el interior, colócalo en un lugar cálido y bien iluminado, pero evita la exposición a fuentes de calor directas, como radiadores.

Cuidados generales del Bonsái :

  • Fertilización: Nutre tu Bonsái con un fertilizante balanceado específico para Bonsáis, siguiendo las indicaciones del envase.

  • Poda de mantenimiento: Podar de manera regular para mantener la forma y el tamaño deseado.

  • Trasplante: Revisa el sistema de raíces cada uno o dos años y, si es necesario, trasplanta tu Bonsái a una maceta ligeramente más grande con nueva tierra.

  • Observación constante: Presta atención a las señales que tu Bonsái te da. Detectar problemas temprano te permitirá resolverlos rápidamente.

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